La gente está acostumbrada a convivir con él, es prácticamente imposible escapar. Cuando el sonido se convierte en molesto es ruido. Y es que todo tipo de estímulos acústicos asaltan nuestros pabellones auditivos. Esta es una guerra que difícilmente podemos ganar fuera los dominios de nuestra casa.

Desgraciadamente hay poca gente que viva en un hogar silencioso y con el nivel de aislamiento acústico adecuado. El exterior invade las fronteras de nuestro confort más veces de los que querríamos. Solo en España hay más de 9 millones de personas expuestas a niveles de ruido superiores a los recomendables. La protección ante el ruido no es ningún lujo cuando hablamos de salud. La contaminación acústica puede provocar cambios en nuestra frecuencia cardíaca, alterar el sueño y la ansiedad. Es tan relevante que las administraciones públicas intentan tomar medidas en mayor o menor grado al respeto.

Contar con unas ventanas que aíslen acústicamente tu casa es parte de la solución. Los sistemas Zendow#*neo Premium de Deceuninck, junto con la óptima instalación garantizan el máximo aislamiento.

Aquí lanzamos esta reflexión para que cada uno de nosotros incida donde pueda. Actúa sobre tus ventanas y cierres y ganarás en salud. Te sentirás bien y tu bolsillo te lo agradecerá.

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